Existe una gran variedad de contadores de páginas web que nos permiten obtener información de las visitas que acceden a nuestra página. Aún así, lo más importante es saber cómo funciona cada uno y cómo y cuándo usarlo.
En el caso de Google Analytics, para iniciar las estadísticas, se ofrece un elemento para insertar en la página web que suele ser o un código Javascript o bien una imagen con su logotipo.
Cuando se accede a la página web, dicho código se ejecuta añadiendo una visita en Google Analytics. No obstante, la ejecución de dicho código puede fallar por varios motivos.
Si el usuario tiene deshabilitado el Javascript o las imágenes (porque navega desde un móvil), o simplemente tiene problemas de sobrecarga o de red, la imagen o el código que proporcionaron no se llega a cargar y por tanto el sistema no se da cuenta de la visita.
Otros motivos que pueden generar la pérdida de visitas es si los navegadores no tienen habilitado el JavaScript o son incompatibles con dicho lenguaje.
Aún así, Google Analytics sirve para proporcionar muchos datos que ayudan a mejorar algunos aspectos de la página, además de la cantidad de herramientas de análisis que tiene para mejorar una web.
Todos los datos porcentuales que da Google Analytics son perfectamente válidos ya que se refieren a porcentajes de un conjunto, mientras que los datos numéricos (número de visitantes, número de páginas vistas…etc) es mejor tener en cuenta otro tipo de contador.